¿Cómo elegirlos?
El entrenamiento de personas en el manejo de equipos extintores: matafuegos, carros, etc., está orientados fundamentalmente a facilitar la tarea de elegir el equipo más adecuado para cada tipo de fuego.
Primero, se deberá identificar la clase de fuego que se desea extinguir y luego, se procederá a elegir el equipo extintor adecuado para esa clase de fuego.
Estos programas van dirigidos a industrias, comercios, oficinas, sanatorios, etc. La capacitación consiste en una explicación previa de los tipos de fuegos, los tipos de extintores, las partes de un extintor y el uso correcto del mismo.
Además realizamos una demostración en vivo, en donde cada una de las personas que forman parte podrán utilizar el extintor para apagar un fuego, de esta manera nos aseguraremos que el uso del extintor será el correcto.
El entrenamiento de personas en el manejo de equipos extintores: matafuegos, carros, etc., está orientados fundamentalmente a facilitar la tarea de elegir el equipo más adecuado para cada tipo de fuego.
Primero, se deberá identificar la clase de fuego que se desea extinguir y luego, se procederá a elegir el equipo extintor adecuado para esa clase de fuego.
Estos programas van dirigidos a industrias, comercios, oficinas, sanatorios, etc. La capacitación consiste en una explicación previa de los tipos de fuegos, los tipos de extintores, las partes de un extintor y el uso correcto del mismo.
Además realizamos una demostración en vivo, en donde cada una de las personas que forman parte podrán utilizar el extintor para apagar un fuego, de esta manera nos aseguraremos que el uso del extintor será el correcto.
Antes de decidir la ubicación de un matafuego o extintor conviene reflexionar imaginando todas las eventualidades factibles. Los extintores ubicados sobre el probable riesgo pueden quedar anulados, si las llamas no permiten el acceso al mismo. En ciertos riesgos que presumiblemente originarán gran cantidad de humo o vapores peligrosos o venenosos, habrá que tomar en cuenta la ventilación normal del local para situar los matafuegos en los lugares de menor densidad de los mismos o libres de ellos. La inaccesibilidad de ciertos riesgos tales como motores de caja de ascensores o calderas de calefacción, obligará a una cuidadosa reflexión para encontrar ubicaciones apropiadas. La identificación visual de los matafuegos debe ser facilitada mediante la acertada elección de los colores de fondo sobre los cuales se disponen aquellos y la colocación de carteles, así como también las señales luminosas o fosforescentes, acerca de su ubicación, son convenientes.
Las normas IRAM establecen el color rojo para todos los elementos contra incendio y consideran una altura de colocación de 1.70 metros para la manija superior del extintor con los detalles que se dan a continuación:
CÓDIGO DE COLORES
CUADRADO sobre la pared, arriba del equipo lo suficientemente alto como para ser visto por sobre los obstáculos circundantes y desde cierta distancia.
FRANJA de 0,05 m de ancho sobre el piso, alrededor del equipo, dejando 0,20 m libres a cada costado y 0.50 m libres al frente.
RECTÁNGULO sobre la pared, abarcando 0,20 m alrededor, en todo sentido.
Nota: La manija superior del extintor debe estar a 1,70 m del piso.
Ref.: NORMA IRAM 10005 "CODIGO DE COLORES"
PROTECCIÓN ESTRUCTURAL. INSTALACIONES. BARRERAS PARA EVITAR LA
PROPAGACIÓN DEL FUEGO. IDENTIFICACIÓN DE ÁREAS DE ALTO RIESGO
a) SEGREGACIÓN DE ÁREAS DE ALTO RIESGO
El propósito es separar sectores de gran peligrosidad de otros que ofrecen riesgos menores.
b) SUBDIVISIÓN INTERIOR
La subdivisión Interior tiene por objeto evitar la propagación del fuego. Esto resulta en una reducción de la capacidad ambiental de los locales. Por tal motivo no se dan medidas para edificios ya construidos; en cuanto a los nuevos, deben aplicarse las disposiciones contenidas en el Código de la edificación de la Ciudad de Buenos Aires.
c) FALSOS TECHOS Y TABIQUES PROVISORIOS
Se recomienda muy especialmente:
- Eliminar cualquier subdivisión o decoración de naturaleza combustible que no sea imprescindible.
- Sustituir esas divisiones por otros materiales más convenientes, en aquellos casos en que no puedan ser eliminados definitivamente.
SI resulta Imprescindible emplear elementos combustibles para éstos propósitos, se los debe someter a tratamientos Ignífugos, que si bien no constituyen una solución ideal, por lo menos disminuye la combustibilidad a limites aceptables.
d) SÓTANOS Y SUBSUELOS
La mayoría de los comercios e industrias poseen grandes sótanos o subsuelos; ambos presentan serios problemas en la extinción del fuego que se desarrolla en su interior. La falta de accesibilidad dificulta poder llegar con elementos para la extinción, ya que el medio de acceso es generalmente el único lugar por donde puede evacuarse el humo, el aire caliente y los demás productos de la combustión. Estos riesgos comprometen seriamente la eficiencia de las salidas establecidas para emergencias.
e) MEDIOS DE ESCAPE
El principio más Importante que debe observarse en la provisión de medios de escape es el de asegurar que, al producirse un incendio en cualquier piso ya sea por debajo o encima de la planta baja, los personas puedan dar espaldas al fuego o al humo y desplazarse hacia un lugar seguro. Para lograr ese resultado todos los edificios que poseen más de una planta deben contar con un mínimo de escaleras suficiente; si es posible separadas del resto del Inmueble por paredes y puertas -de cierre automático- resistentes al fuego. Antes de encarar cualquier modificación, deben considerarse detenidamente los puntos siguientes:
1- Tipo de construcción.
2- Distancia a recorrer.
3- Protección de escaleras.
4- Escaleras abiertas y escaleras mecánicas.
5- Rutas de escape.
6- Salidas por techos.
7 - Indicación de salidas.
8 - Iluminación de emergencia.
9- Puertas especiales para incendio.
Debe solicitarse siempre el asesoramiento del Cuerpo de Bomberos que corresponda.
SISTEMAS DE ALARMA Y EVACUACIÓN. ORGANIZACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE ROLES EN CASO DE SINIESTROS. EL PÁNICO. DESENCADENANTES Y CONSECUENCIAS.
Sistemas de Alarma y Evacuación
La función primordial de un sistema de alarma de incendio es salvar Vidas. Su fin secundario es el de disminuir las pérdidas materiales. Estos sistemas tienen una hoja de servicio excelente en lo que respeta a salvar vidas y reducir las pérdidas materiales, comparando la situación con los edificios que no cuentan con protección. Cuando el Incendio es descubierto en sus etapas iniciales y es informado rápida y exactamente, se asegura la evacuación inmediata del personal y la llegada con prontitud del cuerpo de bomberos al lugar del incendio. Esta acción puede significar en algunos casos la diferencia entre la vida y la muerte o entre un amago de incendio y una catástrofe de proporciones mayores.
Existen diversas formas de lograr la comunicación ante emergencias, de entre ellas destacamos:
- TELÉFONO: permite informar al Cuartel de Bomberos y a las personas responsables del establecimiento, sobre un siniestro, el lugar donde ocurre y las características del mismo. Para evitar pérdidas de tiempo, los números necesarios deben encontrarse bien visibles y cerca del aparato telefónico.
- ALARMA. la existencia de sistemas de alarma hace más fácil comunicar una emergencia. El personal debe conocer la ubicación de las estaciones de aviso de incendio y cómo accionarias en caso necesario.
- SEÑALES: los sistemas de alarma cuentan con tableros indicadores colocados en lugares estratégicos que avisan en forma acústica y visual, sobre una emergencia y el sitio donde ésta ocurre.
- VOCES: la voz humana convenientemente amplificada por diversas formas, es también un medio habitualmente utilizado para lograr la comunicación entre personas.
Las escaleras son un medio de escape utilizable ante un siniestro, NO así los ascensores. Se aconseja no usar los ascensores en caso de incendio, debido a que el calor puede accionar los mecanismos de llamada, trasladándolos al lugar del fuego. En caso de incendio se debe preferentemente BAJAR las escaleras, no SUBIRLAS. Recuerde que el fuego y el humo suben. En cada caso, además de las salidas de emergencia habituales, deben preverse salidas de emergencia alternativas.
Las rutas y medios de escape, deben estar convenientemente señalizados mediante carteles con flechas indicadoras, fácilmente visibles, que orienten la evacuación de todas las personas, ante una emergencia. Además, previendo que se produzca corte de la energía eléctrica que anule el funcionamiento de la iluminación normal, debe disponerse de un sistema de iluminación de emergencia, que permita visualizar las salidas sin inconvenientes.
La capacitación y el entrenamiento para que las personas sepan cómo actuar en situaciones de emergencia, deberá Intensificar el mayor conocimiento sobre:
SISTEMAS DE ALARMA Y PLAN DE EVACUACIÓN, cuyas características responderán a cada caso en particular.
ASIGNACIÓN DE LOS ROLES, para que cada persona conozca de antemano qué es lo que debe hacer y cómo debe hacerlo.
SIMULACROS DE EVACUACIÓN Y EXTINCIÓN: imprescindibles para fijar los conocimientos adquiridos, corregir los errores de procedimiento y lograr una mayor eficacia, cuando la situación de emergencia real así lo requiera.
Para la protección de bienes es aconsejable adoptar las siguientes medidas principales:
- Cumplir con las reglamentaciones vigentes.
- Sectorizar las áreas.
- Instalar muros cortafuegos y puertas contra incendios.
- Eliminar o separar las áreas muy peligrosas.
- Alternar zonas muy combustibles con otras menos combustibles.
- Utilizar materiales que ofrezcan el menor riesgo posible de incendio.
- Utilizar materiales tratados con procesos retardantes a la acción del fuego.
DISTRIBUCIÓN DE TAREAS EN CASO DE INCENDIOS (Brigadas)
El tamaño y la organización de la brigada contra incendios dependen del tamaño y distribución de las instalaciones que debe proteger, la naturaleza de los riesgos de incendio, la protección para el fuego que se tenga disponible, la ayuda del cuerpo de bomberos con que se puede contar y el tiempo que se considere demore en llegar la ayuda del cuerpo de bomberos. La brigada debe ajustarse a las modalidades de la empresa. Los detalles deben ser discutidos con los expertos y con el personal de protección contra incendios de la empresa.
PÁNICO
El concepto psicológico social de "pánico" se emplea en dos sentidos diferentes: 1) reacciones individuales de temor. 2) Explosiones colectivas de miedo y huida (como furia, tumulto o agresión).
"Pánico" puede llegar a ser un acontecimiento peligroso y causar reacciones espontáneas como desorganizadas en el individuo o en la comunidad. En términos corrientes, no está claro el concepto entre estado mental del individuo y de la comunidad, entre pánico individual y colapso colectivo, y en la descripción moderna del pánico hay que considerar el rápido estallido de los temores e impulsos propios del hombre y su grupo. El hombre es muy sensible al "pánico", porque carece de los medios naturales de defensa que tienen otros animales y es por ello que el hombre primitivo vivía en un estado de pánico o crónica vigilancia y alerta movilización para la huida. Cuando el hombre civilizado forma parte de una masa, se contagia fácilmente con sentimientos de pánico, aunque también el individuo aislado puede ser llevado a acciones insensatas por la influencia del temor. Pero la masa. que reacciona mucho más emotivamente, se entrega al pánico con mayor facilidad.
Para poder controlar estos accesos es necesario estar muy bien preparados y conservar la calma en todo momento, aunque deba actuarse en, el preciso instante en que el pánico se avecina, evitando que los afectos físicos del pánico y el miedo se apoderen de las personas. Por lo que debemos tomar conciencia de esta necesidad y hacer nuestras las tres condiciones más importantes de prevención del pánico:
Información; Preparación; Acción.
Cuando la gente está bien informada, no existe lo desconocido. Porque cuando la gente está bien preparada, el temor pierde su penetración mística. Cuando la gente tiene que trabajar y actuar, no hay tiempo para promover acciones de temor. La forma práctica de evitar el pánico es por medio de ejercicios de adiestramiento. Las personas que han recibido instrucción y saben exactamente lo que deben hacer cuando suene la señal de alarma, no se dejan invadir por el pánico, Además, el sistema de prácticas sirve para reducir mucho el tiempo indispensable para desalojar un edificio. Esos ejercicios deben ser frecuentes y variados, con el objeto de que todos los ocupantes del edificio conozcan bien todas las salidas y sepan cuál es la conducta apropiada en cualquier circunstancia previsible.
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